El agravamiento de los enfermos por Covid-19 puede ser letal si la infección alcanza los pulmones y al pasar mucho tiempo en la misma posición sobre un colchón hospitalario puede provocar úlceras por presión si la base del descanso no es la adecuada. Aún así y para evitar riesgos sobre su salud, al paciente se le debe realizar determinados cambios posturales.
Cuando un paciente covid tiene un agravamiento de sus vías respiratorias incluyendo los pulmones, necesita muchas veces ser entubado, lo que requiere una sedación y una serie de cambios posturales.
Las camas y los colchones con que están equipadas cumplen una función importantísima, aportando la versatilidad que el paciente necesita ayudando a los médicos a la hora de realizar muchas de las operaciones para controlar la evolución del mismo.
Muchas de las personas que ingresan en la UCI debido a la covid-19 están conectadas a un ventilador mecánico que las ayuda a respirar y también tienen un tubo fino desde la nariz hasta el estómago con el que se les introduce la alimentación especial que las nutre.
Esta situación requiere una organización y planificación de enfermería específica que requiere de unos pasos muy detallados, dado que el enfermo debe ser cambiado de posición hacia decúbito supino (acostado boca arriba) o volver a decúbito prono (boca abajo y cabeza de lado), en función de la evolución de su salud.
Los colchones para cama hospitalaria más usados para las UCI suelen estar adaptados para aquellas camas articuladas que están dotadas con la más alta tecnología pensada para el cuidado intensivo de los paciente y del personal profesional al cargo.
Tanto las camas como los colchones para pacientes Covid, están diseñados con un sistema de doble regresión basado en tres soportes de elevación, que permiten lateralizar el lecho de la cama, reduciendo la presión en el tramo de tórax, minimizando el riesgo de úlceras por presión (UPP), permitiendo una mejor oxigenación evitando complicaciones y facilitando el cuidado diario del paciente, minimizando el riesgo de úlceras por presión (UPP).
Además incorpora múltiples opciones para satisfacer las necesidades del cuidado del paciente y optimizando las labores de los auxiliares de enfermería.
Un colchón hospitalario adecuado para una cama UCI ha de ser flexible pero poder ofrecer al mismo tiempo la firmeza necesaria y la protección de una funda antibacteriana que sea impermeable y a la vez transpirable.