Una cama de hospital hoy día posee unas características de movilidad que no tienen las convencionales, pueden elevarse y reclinarse según el estado del paciente para facilitarle su descanso y movimiento como ayuda técnica.
Una cama eléctrica ajustable en altura tiene muchas ventajas para el paciente como para el auxiliar, siendo entre ellas las más destacables:
Simplifica el trabajo de la enfermera o del auxiliar
Proporciona más autonomía para el paciente al poderse autogestionar en su propia movilidad
Ofrece comodidad y seguridad
Facilita la movilidad total gracias a sus ruedas
Los principales accesorios que posee son:
Control para ajustar la altura de la cama.
Soporte para levantar las piernas.
Tiene barandillas para evitar caídas.
Están dotadas de un mando que actúa como control remoto y manivela para accionamiento manual en caso de avería.
Ruedas para facilitar los desplazamientos.
Su somier o base de cama, le permita elevar la espalda o los pies (normalmente en 3 o incluso en cuatro planos).
Accesorios complementarios de una cama hospitalaria:
Un colchón de hospital diseñado para prevenir y tratar las escaras, que tenga la flexibilidad necesaria en función de las distintas reclinaciones en la cama. Así mismo, este colchón deberá aportar cualidades ignífugas y antibacterianas, principalmente características concentradas en su funda.
Herramienta o correa de elevación de paciente.
Una correa de adrizamiento (sirve para facilitar la posición vertical del paciente), viene a hacer las veces de un asidero.
Un bipedestador (son los dispositivos médicos diseñados para mantener en pie a todos aquellos pacientes que por sí mismos no son capaces de hacerlo por diferentes patologías: daños cerebrales y lesiones de toda índole.
Inclinación para los lados (esta función se utiliza usando el eje horizontal de la propia cama para facilitar la higiene del paciente, así como las curas y en caso de no poder bajar de la cama al paciente poder hacer el tendido de cama igualmente).
Una báscula integrada.
Un cinturón para cama.