Los avances de la medicina son cada vez mayores y eso lo podemos observar en los recursos materiales de que están dotados nuestros hospitales en España. A pesar de algunas deficiencias en cuanto al servicio sanitario español, contamos con una red de hospitales y ambulatorios que cubren las necesidades de los españoles con una nota muy alta, siendo a nivel mundial, el top ten mundial, según el último informe publicado en la revista The Lancet, que ubica a nuestro país en el octavo puesto de un ránking que clasifica la atención y el acceso a la sanidad en 195 países del mundo.
A pesar de ostentar una lista de espera dilatada en nuestro servicio de salud para las operaciones, contamos con un equipamiento moderno, confortable y seguro. Numerosos avances en distintas áreas en los hospitales son los que garantizan una estancia más llevadera a los pacientes, como las propias habitaciones, donde se equipan con mejores camas, portando colchones para hospitales más cómodos, cortinas de separación entre pacientes ignífugas, baños mejor equipados, y por supuesto, lo más importante las áreas de cirugía.
Áreas principales de un quirófano en nuestro servicio de sanidad:
La tecnología en un quirófano.
Los recursos tecnológicos en un quirófano deben impulsar la seguridad, precisión y eficacia del personal quirúrgico siempre. La tecnología médica tiene que facilitar el trabajo más rápido y más fácil para los cirujanos. Las interfaces deben ser familiares e intuitivas, coherentes a lo largo de las distintas estaciones, reduciendo así el potencial de errores.
Gracias a los avances tecnológicos y a la mejora en cuanto a la organización de estos puntos vitales, podemos dividir éste área en tres zonas principales de restricción progresiva, ordenada y estanca entre sí para eliminar posibles fuentes de contaminación.
Zonas de descontaminación a tener en cuenta:
Zona negra
Zona gris
Zona blanca
La zona negra es la primera zona de restricción y funciona como zona amortiguadora de protección; incluye oficinas, baños, admisión quirúrgica y vestidores para pacientes y otra área para los médicos cirujano.
En esta zona está permitido el acceso con bata clínica, y es donde el personal se coloca el vestuario quirúrgico, la comunicación con la zona gris es a través de una trampa de botas para el personal donde se aíslan los pies y una trampa de camillas para los enfermos.
En la zona gris se requiere portar el uniforme entero. En esta zona se encuentran el área de lavado quirúrgico, la central de equipos, cuarto de anestesia, sala de recuperación, cuarto de rayos X y también cuarto séptico. Además debe comunicar con el laboratorio de análisis clínicos, banco de sangre y con el servicio de anatomía patológica.
La zona blanca es la sección de mayor restricción, comprende la sala de operaciones local donde se lleva a cabo la intervención quirúrgica. Al menos tiene que tener un área de 36 metros cuadrados y cerca de 3 metros de altura. Las puertas han de ser funcionales, del tipo volandero para evitar toda corriente de aire, es decir, son puertas de vaivén que se pueden abrir sin necesidad de emplear las manos directamente, tan solo usando el cuerpo y se cierran automáticamente gracias a su accionamiento mediante bisagras de vaivén. Las paredes se han de limpiar con facilidad y tienen que ser impermeables, sin brillo y sin colores que cansen la vista del cirujano, es decir, colores neutros y suaves. Es muy importante que el suelo sea conductor de corriente e higienizado. El aire por supuesto debe estar libre de partículas y bacterias y es necesario que se mantenga una temperatura ambiente constante. La iluminación, otro elemento importante debe ser flexible y ajustable para que no canse la vista del personal.
Tras unas horas de operación, el paciente debe pasar a una sala de reanimación, donde va despertando de la anestesia lentamente. Siendo vigilado por el personal adecuado, éste es llevado posteriormente a planta y pasado a una camilla que incorpora un colchón que se adapta a diferentes inclinaciones. Hay que tener en cuenta que en las primeras horas o días, el paciente recién operado tendrá poca movilidad y tendrá que ir adaptándose poco a poco, de ahí la importancia de una buena cama de hospital que incorpore una base confortable y lavable.