¿Qué tipo de colchones se usan para los barcos?
Un barco es un lugar que limita los movimientos cuando se trata de escapar de las llamas de un incendio. Por eso las medidas de seguridad son mucho más específicas y los protocolos son muy estructurados y siguen un patrón para asegurar que si un paso se salta, otro lo compensará. Para asegurar la vida en el mar, la IMO (Organización Marítima Internacional) a través de su convenio SOLAS, describe toda una serie de normas y reglamentaciones para unificar a nivel internacional las formas y medios con que se tiene que actuar a bordo de un barco, además de los materiales que se utilizan en su interior, ya sean los propios constructivos, como los decorativos.
El fuego es por tanto el peor y el más letal de los enemigos de los barcos y la situación más peligrosa que puede darse sobre todo mientras navega en alta mar. Dependiendo del tipo de material de construcción y de la causa que lo haya originado, tendremos que tratarlo con la misma urgencia pero de distinta manera. Entre los materiales que pueden provocar un incendio, están los textiles y revestimientos formados por éstos. Dentro de un camarote encontramos muchos textiles, sobre todo en la ropa de cama, colchones, cortinas, moquetas, etc… Este tipo de materiales y otros son los que tienen que cumplir unas normas, especialmente para evitar en lo máximo de lo posible la propagación de las llamas, aunque lamentablemente el fuego termina por hacer aparición muchas veces por problemas eléctricos, otras medidas de contención como son los mamparos y compartimentos estancos, ayudan a aislar el fuego ahogándolo cuando se presuriza una zona.
1. Los colchones para barcos están pensados y fabricados no solo para adaptarse a espacios reducidos al que tienen que ocupar, tienen que ser ignífugos M1 o según la legislación europea Clase 1, especialmente en la funda que lo recubre, no tanto la espuma de poliureteano que puede alcanzar un M2 en cuanto a resilencia frente al fuego no es la parte clave.
2. Las fundas para los colchones utilizadas en los barcos, han de ser lavables con facilidad, por lo que tienen que ser fundas ajustables, pero fáciles de quitar y poner.
3. En el caso de que el colchón sea de muelles, lo normal es que en lugar de una funda ajustable, lleve integrado un acolchado en toda su superficie, siendo ésta también ignífuga. Este tipo de acolchados tienen la ventaja de que aportan algo más de comodidad, pero al ser fabricado en textiles más rugosos y con un tipo de costura, su lavado se hace más dificultoso, en estos casos se suele poner un cubrecolchón. Al contrario que los colchones de espumas que tienen la particularidad de que sus fundas se ajustan perfectamente haciendo que su superficie quede lisa completamente y además son más manejables que los de muelles, que son más pesados y rígidos.
4. Existen dos factores fundamentales a la hora de elegir qué colchón comprar para un barco. Por un lado, las características físicas de cada persona y, por otro, las dimensiones del camarote. Este último factor es fácil solventarlo, pues con los bloques de espuma de poliuretano se pueden cortar en base a cualquier habitáculo y forma, de ahí la ventaja de la espuma en lugar de los colchones con muelles.
5. Tanto si son colchones para barcos de espuma, de muelles, HR o viscoelástica, han de pasar las pruebas pertinentes que se especifican en las normas detalladas por la OMI y SOLAS, específicas para barcos en cuanto a material ignífugo.
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