Los factores que intervienen en la duración media y calidad de hospitalización de los pacientes en España depende no solo de los tratamientos para una óptima recuperación, por tanto para calcular la estancia media depurada se utilizan los datos correspondientes a la media de días que están ingresados en un hospital eliminando los valores coyunturales y las estancias menores a un día.
La gestión de los hospitales y en concreto el de las camas requiere en la práctica de un conjunto de medidas resolutivas que tengan una continuidad para lograr una estancia media lo más baja posible pero óptima para una recuperación adecuada en el paciente. Los datos consultados hasta el año 2010 reflejan una media de 7,30 días en los hospitales públicos de España, independientemente de los picos por epidemias de la gripe en invierno y excluyendo los casos de obstetricia. Pero más allá de las cifras y de lo que nos cuesta mantener a todos los servicios hospitalarios, es más importante si cabe los recursos humanos y la gestión que los profesionales hacen de los recursos para que se traslade al paciente de una forma adecuada.
En el día a día de la estancia de un paciente hay que tener en cuenta una seria de pautas, entre las más importantes están las horas de sueño y para ello es conveniente que en las horas de descanso no se vean interrumpidas por el personal de enfermería si tienen la necesidad de tomar muestras de sangre, orina o comprobar la tensión, esta actividad es aconsejable realizarla durante la mañana o tarde para que el paciente pueda dormir al ser posible toda la noche. Otra cuestión importante es la de las visitas, pues muchas veces no se respetan estas normas, incluso perturbando el descanso con el uso excesivo de los móviles o con el ir y venir de los enfermeros con carritos y el material de curas.
La limpieza es otro factor importante en la calidad y bienestar del paciente, por ello es fundamental una limpieza profunda de suelos, colchones, camas, cortinas separadoras, baños, etc… Además del nivel de profesionalismo del área médica y de enfermería que atiende a los pacientes ingresados está el acompañamiento que hacen los familiares y cuidadores durante el día y la noche. Muchas familias por cuestiones de trabajo no pueden acompañar al paciente y para ello contratan los servicios de un cuidador. Con frecuencia la atención del paciente lo hace una persona no profesional, que asume un rol para el cual no estaba preparado, y que acostumbra a ser un familiar cercano de la persona afectada, en otras ocasiones se busca en anuncios como en olx o mil anuncios a cuidadores o cuidadoras que se ofrecen en muchos casos con intrusismo y sin ninguna titulación o experiencia, lo que puede acarrear problemas a la familia.
Con tantas variables se hace difícil incluso cuantificar el coste medio de un día de ingreso, la búsqueda de información en internet nos ofrece un maremagnum de cifras que habría que analizar según las circunstancias y el tipo de hospital, pero nunca podríamos tomar un dato objetivo en este sentido. Aún más complicado es si hablamos de la calidad o percepción que tiene el paciente de su recuperación, pues este segundo apartado es más bien subjetivo. Por ello cada paciente recibe en muchos casos una pequeña encuesta para valorar el grado de satisfacción durante su proceso de curación, la atención por parte de los médicos, los enfermeros, la calidad de las comidas, limpieza de las camas y en general de toda la habitación. Para concluir y en vista de los cambios en las políticas de sanidad hoy en día no solo en España sino también en muchos países, la calidad asistencial de los pacientes está basada con prioridad en los recursos materiales, más que en los humanos, siendo más patente el recorte presupuestario en personal médico para beneficio de los equipos que buscan ser más duraderos y que aporten mayor eficiencia. El problema viene cuando hay falta de personal para poder sacar el máximo rendimiento a esos equipos médicos.