Cada vez son más tenidos en cuenta conceptos como la calidad y sus cualidades funcionales de los colchones para hospitales, en donde se determinan o valoran una serie de criterios por parte de los centros sanitarios para evaluar y comprar el mejor y más adecuado colchón hospitalario para sus pacientes.
Entre los criterios más importantes que se siguen a la hora de su elección están la densidad del colchón, su capacidad ignífuga, su idoneidad para personas de mucho peso, su transpirabilidad y el tipo de funda que lleva. En este apartado las fundas cumplen una función primordial y destacada, en primer lugar porque han de cumplir dos requisitos básicos, como son la impermeabilidad y también la transpirabilidad.
El material con que está forrado un colchón hospitalario por lo general y el que más se utiliza en la actualidad es el «Strech» o lo que hasta hace poco se ha llamado «lycra, elastano o espandex», junto con la combinación de otros componentes. Este tejido está fabricado mediante un punto entrelazado que lleva unas fibras lo suficientemente elásticas para que la funda del colchón se adapte perfectamente y no se arrugue. Su flexibilidad y adaptación dan como resultado un descanso más placentero y reparador, siendo otra de sus principales características su transpirabilidad, con un tacto suave este tejido es el que utiliza el colchón hospitalario SANIFIREX.
«A raíz de la aparición de los nuevos criterios en la ley de contratación del sector público sanitario, hay que reseñar que la innovación junto con la relación calidad-precio juega un papel preponderante a la hora de la adjudicación de las licitaciones que se ponen a concurso. Por este motivo SANIFIREX ofrece otras alternativas adaptadas y sugerentes a un sector, el sanitario que por los cambios y ajustes en los presupuestos generales del Estado, han tenido que orientarse hacia una gestión más pragmática y sostenible, sobre todo pensando en la calidad y funcionalidad del equipamiento del que hacen uso en sus instalaciones».
Desde esta premisa y por la tipología de este tejido, adquirir un colchón SANIFIREX es un aval seguro e importante que garantiza su durabilidad, preserva al colchón y protege a la persona que lo usa de ácaros, humedades y malos olores. Y es que este tipo de tejidos contiene tratamientos higiénicos que actúan como barrera frente a las bacterias y las manchas más difíciles. Además, son fáciles de limpiar y destacan de contar con un secado rápido.
En anteriores artículos hemos comentado varias veces sobre la importancia de comprar un colchón hospitalario de calidad que asegure un adecuado descanso, y por consiguiente, que evite en los pacientes problemas de espalda al levantarse por las mañanas. En consecuencia, los colchones con tejido strech son capaces de adaptarse plenamente a las posturas y movimientos nocturnos gracias a ese poder de elasticidad que hemos citado anteriormente, haciendo que el tejido strech y el cuerpo del paciente se fundan en una sola piel.
Los tejidos SANIFIREX ofrecen un equilibrio perfecto entre impermeabilidad, transpirabilidad y resistencia, por lo que su composición se basa en la combinación de tres finas capas. Además de sus propiedades antialérgicas, los tejidos usados en el forrado o enfundado de colchones cumplen con las normativas UNE-EN 597-1 y UNE-EN 597-2, que regulan la eficacia de los colchones y bases tapizadas frente al fuego. Hay que tener en cuenta que no existe un colchón ignífugo total, un núcleo ignífugo junto a su correspondiente funda textil ignífuga es crucial a la hora de evaluar el equipo de descanso como conjunto y su capacidad de retardo frente al fuego, tal y como tienen en cuenta las normativas y requisitos de los diferentes sectores, en especial el de un centro hospitalario.