Hoy les hablamos de las sufridas y tan útiles fundas sanitarias para los colchones de hospital, un elemento fundamental que está en permanente contacto con el cuerpo del paciente y que si no tiene una calidad mínima, el colchón tiene que tener al menos unas condiciones físicas aceptables para no verse comprometido el bienestar del paciente. La espuma de media y alta densidad es uno de los materiales que suele utilizarse para ofrecer un nivel de transpirabilidad mayor que otros tipos de espumaciones, ayudando a mantener la superficie del colchón en condiciones óptimas para un descanso saludable.
A este tipo de colchones se le une una funda sanitaria de lona ignífuga que ha de ser catalogada y probada en laboratorios, no solo en respuesta a la llama de un posible incendio, también se miden valores relativos a la durabilidad, que aporten una mejor funcionalidad y nuevas propiedades.
Las últimas innovaciones en cuanto a colchones para hospitales no pasa tanto por el tipo de espuma utilizado, sino más bien por el tipo de funda utilizada. Son conocidas las propiedades del algodón por sus calidades naturales y sus capacidades en cuanto a absorción del agua o líquidos, por eso las últimas investigaciones han dado como resultado una combinación de fibras que emulan estas condiciones pero llevándolas al terreno sintético.
El desarrollo de nuevos materiales celulósicos está ganando terreno entre los utilizados para la fabricación de fundas de colchones destinados a hospitales, ya que combina las fibras porosas del algodón y las fibras sintéticas, siendo este tipo de binomios los que mejor pueden implementar otras características adicionales, tales como la impermeabilidad al agua y al vapor, prevenir la conductividad eléctrica, cualidades antibacterianas, evitar malos olores, lograr una buena elasticidad para adaptarse mejor a los colchones de varias secciones y al mismo tiempo conseguir una durabilidad y resistencia aceptables.
Esta resistencia se ve reflejada gracias a los hilos utilizados, como por ejemplo el «corespun», que combina el algodón y el poliéster de manera entrelazada y en una proporción determinada. Estos tejidos entrelazados se caracterizan por el mayor porcentaje del hilo de algodón, lo que les confiere mejores propiedades higiénicas en comparación con los tejidos TC, así como mejores características de resistencia en comparación con los tejidos de 100% algodón. También, estos tejidos garantizan bajo porcentaje de encogimiento, alta resistencia de color y una durabilidad perfecta. Los tejidos CVC son muy utilizados para la elaboración de textiles sanitarios, ya que poseen buenas propiedades higiénicas, son muy cómodos en el uso y duraderos debido a la combinación de hilos de poliéster y algodón.