Hay dolencias y enfermedades crónicas que llevan a muchas personas a ingresar durante un periodo de tiempo en un hospital. Su estancia a veces puede ser larga, pero aunque sea corta su recuperación conlleva largas horas acostado en reposo sobre la cama.
Dependiendo del tipo de cama y colchón su recuperación puede ser más o menos satisfactoria, aunque siempre dependerá de la actitud del paciente y los consejos de movilidad que reciba.
Inhibir la movilidad de los pacientes para prevenir las caídas o preservar lesiones tras una operación no es la mejor manera de recuperar de forma óptima y rápida un paciente.
Los pacientes hospitalizados pasan más del 95% de su tiempo en la cama en la mayoría de los casos en muchos centros hospitalarios y sería conveniente que la filosofía o premisa de un hospital sea la de promover la movilidad en lugar de incentivar que se queden en la cama.
Sería importante que haya paseos supervisados por personal capacitado o voluntario, pero sin desdeñar la comodidad de un buen colchón de hospital y las ventajas de contar con una cama articulada que ayude a la recuperación en las horas de sueño, no en las horas de descanso, pues confundimos sueño con reposo y es un error.
El paciente durante el día debe mantener unas rutinas de ejercicios en la medida de lo posible para activar su circulación sanguínea y agilizar sus articulaciones y músculos, incluso si su movilidad es escasa o muy limitada aún puede realizar ciertos ejercicios sobre su colchón.
La mejor medicina por supuesto es el buen humor y una buena dosis de optimismo para empezar en colaboración con el fisioterapeuta. También la atención para acordarnos de cómo se realizan estos ejercicios una vez estemos en casa tras el alta hospitalaria.
Existen dos tipos de gimnasias para los pacientes, la llamada activa que es aquella donde el paciente interviene en sus movimientos y la pasiva, cuando el cuidador o fisioterapeuta actúa total o parcialmente en cada ejercicio.
Cualquier músculo se vuelve rígido si no se ejercita dando lugar a una más que probable contractura. Hay que evitar que la persona encamada permanezca inmóvil durante un tiempo prolongado sobre el colchón.
Los colchones hospitalarios son la base del descanso y la recuperación de los pacientes, un colchón adecuado permite al paciente descansar y recuperarse de manera más rápida.
Nuestros colchones Sanifirex cuentan con un sustrato de PU expandido micro-alveolar que se adaptan a los movimientos del paciente, adicionalmente, estas micro cavidades ayudan a la circulación de aire, lo que evita la condensación de la humedad.
La funda Sanifirex evita la condensación del sudor o de los líquidos sobre la cubierta. Es anti-bacterial, anti-micótico, retardante a la flama e hipoalergénico. Sus costuras están selladas por ultrasonido, lo que impide que los líquidos entren en contacto con PU interno.