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Son muchas las razones por las que un colchón llega a perder firmeza y como consecuencia se deforma. Puede que pienses que lo utilizas sólo para dormir y poco más y que no hay motivo, para que se deforme. Pero muchas personas no conocen todos los factores que hacen que un colchón deje de ser perfecto para el descanso.

¿Qué motivos hacen que un colchón pierda su forma?

El paso de los años ha hecho que la composición original se haya degradado y ya no tenga la firmeza del primer año.

Los muelles se han movido de sitio por su falta de estabilidad, por lo que el reparto de presiones no es el óptimo.

Mal uso del colchón, como saltar en el mismo o poner mucho peso en determinadas partes. El uso incorrecto consigue que se vaya deformando por unas partes más que en otras.

Falta de higiene o la humedad hacen que al no secarse bien el núcleo del colchón, éste pierda el efecto de aireación que todo colchón de espuma ha de tener, por lo que no recupera su posición original.

Otro motivo es que  no sea adecuado al peso o al tamaño de la persona.

En un colchón destinado a un hospital es normal que el uso indistinto por diferentes personas acabe socavando la calidad que ofrece para un buen descanso, ya que todas las personas no se mueven igual sobre un colchón.

Muchas personas olvidan que el mantenimiento de un colchón viene implícito desde su momento mismo de fabricación, nada más lejos de la realidad. En sí mismo un colchón necesita de una serie de cuidados, especialmente en un hospital, donde la higiene ha de ser extrema cuando un paciente se le da el alta y tiene que usar esa misma cama otra paciente.

Para aquellas personas que sustituyen el colchón de un hospital por el de su casa, tenemos que darle la enhorabuena !, es señal que le han dado el alta hospitalaria y ahora empieza una nueva etapa en su hogar hasta su total recuperación. Durante días tendrá que estar aún en reposo pero con la ventaja de estar en casita. El colchón no es el mismo que el del hospital, por eso es conveniente que éste no sufra algún hundimiento en el centro. Este tipo de hundimiento es muy característico en los colchones viejos, por eso, si no queremos gastarnos un dinero en un colchón nuevo, es conveniente dar soporte extra en la zona hundida con alguna plataforma.

En términos generales todos los colchones tienen una vida útil de media de unos 10 años y es importante saber cuándo cambiar de colchón. Con el paso del tiempo los colchones se van deteriorando y poco a poco pierden firmeza, a la par que internamente pierden su forma natural. La vida útil de un colchón de hospital dependerá del tipo de funda que lleve, ya que es de vital importancia no alargar su vida cuando el colchón pierde propiedades.