Ya sean centros de atención primaria como grandes clínicas u hospitales, la higiene y las medidas para prevenir infecciones son de una gran importancia, perteneciendo esta operativa diaria entre las primeras prioridades durante varias veces al día. Tenemos que pensar que de por sí los enfermos que acuden a un hospital son potencialmente una fuente de contagios en muchos casos, incluso para los propios facultativos.
De hecho se han detectado algunos casos de epidemias bastante acusadas en algunos hospitales de gripe, sobre todo en épocas del año donde hay un repunte. En estos casos la seguridad antimicrobiana en la posible interacción de las personas que acuden o trabajan en un hospital puede verse mermada o no cumple a veces con medidas lo suficientemente estrictas como para detectar a tiempo un posible contagio. Esto es debido quizás a la falta de información, el ejemplo que queremos poner es el de informar de forma clara a los visitantes de las posibles consecuencias que tiene el acudir a ver a un familiar aun teniendo una enfermedad vírica. En este sentido se ha de concienciar a la población de este problema, por ello se deberían colocar en las entradas de las habitaciones de los ingresados mascarillas y un dispensador de jabón antiséptico para las manos.
En su conjunto podemos decir que existen tres grandes grupos donde se ponen en marcha una serie de medidas para prevenir contagios antibacterianos dentro de un hospital. El primero son las medidas de higiene en general, el segundo grupo son el uso de materiales con componentes antimicrobianos y el tercer grupo son las decisiones médicas que se toman en cuanto a los medicamentos antibacterianos, los llamados antibióticos.
Ya hemos hablado extensamente en otros artículos de nuestro blog sobre los protocolos de limpieza en; suelos, camas, colchones, baños, puertas, pomos, etc… Sobre todo tomando con especial atención la sección de lavandería donde se sustituye la ropa de cama sucia por la limpia, sin olvidar que en muchos hospitales aún usan fundas intercambiables para los colchones, aunque a día de hoy los nuevos textiles sanitarios cuentan con una composición bactericida más duradera y por lo tanto la propia funda de estos colchones y su núcleo forman una sola pieza, sin la necesidad de desenfundarlo.
Otro aspecto a tener en cuenta en la prevención de enfermedades son las decisiones médicas en cuanto al uso de antibióticos, según los datos que se desprenden de algunos estudios, nos dicen que ya sea por un mal ajuste de la medicación prescrita o el uso deliberado por parte del paciente de estos antibacterianos, provocan un aumento significativo en los costes sanitarios directos e indirectos. Este problema conduce a una espiral interminable, pues vemos como los centros sanitarios están colapsados y con razón son ya muchas las quejas en donde cada vez hay menos tiempo para atender adecuadamente a los pacientes en las consultas, a menos tiempo, menor calidad en las decisiones médicas.
Las soluciones antibacterianas para un hospital pueden atacarse desde varias áreas, es decir, una solución aislada no aporta los beneficios suficientes en comparación con una serie de acciones bien coordinadas, sobre todo con la argamasa de la información que refuerce sobre todo las obligaciones en cuanto a su aplicación y efectividad.