El motivo de que se utilicen este tipo de tejidos ecológicos en la fabricación de cubrecolchones hospitalarios, es porque están destinados a personas alérgicas o que padecen de un trastorno alérgico en su piel o al respirar determinadas partículas.
Uno de los tejidos que últimamente está siendo más utilizados para este tipo de cubrecolchones más específicos, son las fibras de bambú. Siendo entre sus características más destacadas:
Actividad Antimicrobiana: Antibacteriana (bacterias) y antifúngica (hongos). El bambú es sin duda un bio-agente antibacteriano y bacterióstatico que le permite resistir frente a plagas, patógenos infecciosas y hongos. Lo cual lo hace perfecto como material para la confección de cubrecolchones o bajera, ofreciendo una serie de ventajas que otros cubrecolchones hospitalarios más convencionales no pueden.
Entre otras muchas ventajas están también:
Anti-Olor: Tiene una capacidad de desodoración.
Hipoalergénico (no irritante): Gracias a un agente natural incluido durante el procesado de la fibra, el bambú no causa alergías de piel.
Absorbente y de excelente permeabilidad: Este tipo de cubrecolchones no se pegan al cuerpo, es capaz de absorber y evaporar en segundos el sudor humano.
Muy transpirable: Su capacidad de transpiración y su frescor es realmente extraordinaria.
Tacto suave: Por su origen es mucho más suave que el algodón.
También está el algodón orgánico, que es obtenido a partir de un cultivo libre de sustancias nocivas o contaminantes, libre de sustancias sintéticas, por lo que se consigue una fibra con un alto valor ecológico para la confección de cubrecolchones. Este otro tipo de telas con propiedades hipoalergénicas, evita rojeces, alergias y picores. Es ideal para personas con salud delicada o afecciones de la piel. Y es indispensable si sufres sensibilidad química múltiple (SQM).
Otro factor que en el caso de la ropa de cama hospitalaria tiende a crear problemas a cierto tipo de pacientes, es la causada por el uso de detergentes que generan un PH demasiado agresivo cuando ésta es llevada a la lavandería. Para evitar estos problemas, una buena clasificación de la ropa es clave para determinar el tipo de lavado que precisa cada prenda. La limpieza es por tanto uno de los factores más importantes dentro del sector hospitalario, sobre todo ahora que vivimos unos meses preocupantes con la pandemia del coronavirus. En la tarea titánica de la lucha contra las bacterias y los virus, es fundamental mantener todas las áreas, los utensilios, así como los uniformes limpios para evitar riesgos en la salud de los pacientes.