La mayoría de los colchones de hospital que están a la venta son de tipo estándar, tienen una medida de 90 x 200 cms y cuentan con una resiliencia que le da una alta capacidad para volver a su estado original, además tienen una firmeza media para personas que tienen que pasar una larga temporada ingresada en un hospital. Estos colchones se caracterizan por poseer una flexibilidad suficiente para poder tomar 3 posiciones de inclinación cuando se accionad la cama articulada, de hecho llevan una sección en la zona de la cintura rodilla y zona cervical para que se pueda doblar y adaptarse.
Hay que pensar que en cualquier hospital pueden ingresar pacientes que tengan un peso excesivo y naturalmente el colchón hospitalario comúnmente conocido se sustituye por otro más firme y de mayor tamaño para adaptarse a un ancho especial. El grosor puede encontrarse tanto de 10cms como en 15cms llevando una funda con cremallera ignífuga, lavable, impermeable, anti-bacterial y anti-hongos.
Las fundas para los colchones SANIFIREX ofrecen un equilibrio entre impermeabilidad-transpirabilidad-resistencia, por lo que su composición se basa en la combinación de tres finas capas. Sus características antialérgicas, los tejidos usados en el forrado o enfundado de colchones cumplen con las normativas UNE-EN 597-1 y UNE-EN 597-2, que regulan la idoneidad de los colchones y bases tapizadas frente al fuego. Hay que tener en cuenta que no existe un colchón ignífugo total, un núcleo ignífugo junto a su correspondiente funda textil ignífuga es todo lo que se necesita, siendo vital a la hora de evaluar el equipo de descanso como conjunto y su capacidad de retardo frente al fuego, tal y como tienen en cuenta las normativas y requisitos de los diferentes sectores, en especial el de los centros hospitalarios.
Un colchón hospitalario adecuado puede ser un componente clave en la prevención de escaras o úlceras. Desafortunadamente, cuando un paciente está en la cama durante un largo período de tiempo, las úlceras de decúbito pueden desarrollarse si no se toman las precauciones adecuadas. Un colchón hospitalario como el SANIFIREX previene y reduce bastante la aparición de estas úlceras en la piel, también se ha diseñado los de aire para tratar y prevenir este tipo de úlceras por presión. Este tipo de colchón reduce la humedad, el cizallamiento y la fricción.
Por otra parte ya existen empresas que facilitan sistemas de higiene automatizados para los colchones de hospital, con este tipo de medidas se evita la manipulación directa del personal de limpieza, siendo más aséptico el resultado final. Aunque el colchón SANIFIREX cuente con unas excelentes características fungicidas en sus fundas, no está demás las medidas adicionales de limpieza.