Ya en algunos artículos publicados anteriormente sobre las políticas de salud de algunos hospitales, vemos como hay un denominador común que manifiesta claramente la importancia del pilar básico que representa en toda sociedad una solida sanidad, pero sobre todo destaca el esfuerzo continuado en políticas de prevención. Por eso la salud es un eje fundamental en el desarrollo y crecimiento de un país, estado, región o comunidad, lo que permite en su conjunto una mayor productividad y riqueza. Por ello, el compromiso de las autoridades sanitarias de Veracruz es consolidar lo alcanzado y continuar con el proceso de mejorar integralmente los servicios de salud.
El desarrollo de estas políticas sanitarias es para hacer llegar fundamentalmente un impulso y un avance al sector rural de la población donde existe un rezago en cuanto al acceso sanitario. Hay que tener en cuenta que las políticas de prevención se basan en una homeostasis del riesgo sanitario, capaz de concienciar a la población de adoptar hábitos diarios saludables que disminuyan las enfermedades. Este reto tiene paralelamente como objetivo el evitar la masificación de los hospitales en Córdoba y Veracruz, de hecho también se está optimizando los recursos materiales de mayor calidad, como por ejemplo los colchones para cama de hospital donde se sustituyen por materiales más duraderos y con efectos antibacterianos. Es de señalar la importancia que tiene y de forma muy incidente por parte de las políticas de mejoras en recursos sanitarios, el hecho de tomar como prioritario la compra de textiles antibacterianos para los colchones y las cortinas de hospital, elementos claves de uso diario entre los pacientes y equipo de enfermería, donde el contacto puede ocasionar en ocasiones la transmisión de enfermedades nosocomiales. Para evitar este tipo de contagios se usan estos tejidos, capaces de frenar cualquier posible proliferación de microorganismos no deseados.
Aunque contar con este tipo de materiales es una garantía sanitaria segura y fiable, las administraciones sanitarias no deben de caer en una compensación de riesgos, sino más bien en ahorrarlos. Sobre todo por la inversión a medio y largo plazo que supone la implementación de los hábitos saludables y de condiciones más sanas en general.
Hay que tener en cuenta que el buen uso de estos materiales contribuirán a una mayor duración, por ello se han de seguir siempre las instrucciones de mantenimiento por parte de los fabricantes. Al igual que las pautas para llevar una vida saludable, los recursos materiales requieren de un cuidado especial. Un ejemplo de ello son los colchones ignífugos, donde a pesar de su resistencia al fuego, es conveniente el volteo periódico y una limpieza con desinfectante, sobre todo cuando se da de alta a un paciente de la cama de hospital. De esta forma de garantiza que el colchón está totalmente higienizado para su utilización por parte de otros pacientes.
